Informe anual 2016

(Fragmento; puede solicitar el informe completo en la sede de Epona-Stiftung für Pferd und Umwelt c/o Mermagen, Kesselstr. 15, 53797 Lohmar, Alemania.)

Tschykas

Este año hemos tenido que decir adiós a dos de nuestros caballos. Brill murió el 26 de enero en Sora y Tchykas el 1 de junio en Normandía.

Tschykas

Tchykas llegó a nuestra sede en la finca La Chevrie en marzo de 2011, proveniente de la organización protectora de animales Epona-Trust en Normandía (véase Informe anual 2011). Esta pequeña yegua purasangre, ya entrada en años, llena de cicatrices y con graves padecimientos debido a una artrosis severa, se mostró al principio bastante temerosa y reservada. Tras la muerte de su amiga Fanny, que llegó a la Fundación al mismo tiempo que ella, trabó a amistad con nuestro capón Kosmos. Poco a poco, se fue volviendo más mansa y disfrutaba sobre todo de los masajes con cepillo que le facilitaban la muda del pelaje. En 2014, cuando los caballos de Epona se trasladaron de Normandía a la finca Casanova de Mercè, en la comarca de Sora, decidimos dejar a Tchykas en Normandía. Era demasiado vieja para el traslado y el cambio. La dejamos allí con su mejor amigo, Kosmos, al cuidado de nuestro amigo Gautier, en su finca Haras du Breuil, situada a pocos kilómetros de La Chevrie. Sabíamos que allí estaría en las mejores manos. Gautier se dedica a cuidar y a entrenar sobre todo a galoperos jubilados. Después de un par de días de adaptación, pusimos a Tchykas y a Kosmos en el prado, junto a los galoperos, con los que Tchykas empezó a flirtear de inmediato, borrando a Kosmos de su lista. Relegado por los galoperos al más apartado rincón del prado y rechazado por su amiga Tchykas, Kosmos empezó a mostrarse cada vez más apesadumbrado. Fuimos a recogerlo y lo trajimos a Sora, donde un oftalmólogo, el doctor Simó, le salvó el ojo enfermo (véase Informe anual 2015).

Tchykas vivió todavía dos años, cortejada por sus nuevos amigos y amorosamente atendida por Gautier, hasta que en junio sufrió un grave accidente que le ha costado la vida.

Brill

Brill nos dejó de manera repentina e inesperada. Después del cambio de dieta, había vuelto a mostrarse fuerte y saludable, a pesar de su edad. Era el cabeza de su «familia», y hasta el propio Kosmos se le subordinó. El 26 de enero estuvo galopando alegremente, siendo el primero en subir la cuesta para tomar su apreciado desayuno. Entonces, una vez allí, se desplomó. Su viejo corazón, que había alcanzado los 28 años de edad, dejó de latir. Brill, un trotón francés, fue salvado de morir de hambre en 2004 por la presidenta de la Fundación Epona, en colaboración con la organización protectora de animales española (DUO-horses). Era toda una personalidad. Y a pesar de las crueldades que hubo de padecer, recuperó su confianza en las personas, se volvió afectuoso y fiable. Una experiencia que, al final, dio lugar a la creación de la Fundación Epona (véase la sección Nuestros caballos). Gracias por todo lo que nos enseñaste, Brill.

 

Brill
Merce and Toby

Un año tranquilo

Aparte de esas dos pérdidas, el año 2016 transcurrió sin grandes acontecimientos. Ella se curó de su complicada tendinitis, en un proceso al que contribuyeron de forma muy destacada la osteópata equina y terapeuta cráneo-sacral Silvia Korff y el herrador Xesco. Ya en el año 2015, debido a su discapacidad, habíamos separado a Ella de su pequeña manada, que tenía a su disposición un terreno amplio y escarpado, y la habíamos puesto junto a Lukas, un viejo capón cojo, en un paddock con cobertizo. Pronto hizo amistad con Lukas, que a partir de entonces ya no la perdió de vista.

Después de que nuestro herrador Xesco regresara de un congreso en Italia con una nuevas zapatillas de cascos hechas de poliuretano para Aloha, a la pequeña yegua bereber le va mucho mejor. Cada día le limpiamos los cascos y se los tratamos con EM (microorganismos eficaces), los cuales, entre tanto, parecen haberse impuesto, a juzgar por lo que vemos cuando Aloha se pone a galopar alegremente por el «campo».

 

Matilde Dutch, nuestra dentista, visitó a nuestros caballos a finales de febrero. Una vez más fue preciso extraerle un molar a Indhu. En general, estamos muy contentos de estar en Sora. Damos las gracias a todos los que contribuyen a que nuestros animales estén felices y sanos.

Ella mit Sylvia
Marlies mit Brill

Niños apadrinados y Uerê

Nuestros dos niños apadrinados han concluido bien este año escolar 2016. Annie Hasemanns, International Program Adviser de Uerê, nos informa a principios de 2017 desde Rio de Janeiro:

«Las nuevas noticias llegadas de Brasil son bastante preocupantes. Revueltas en las prisiones y, desde hace poco, huelgas de policías, que llevan meses sin recibir sus sueldos. En Espirito Santo esto dio lugar a actos de vandalismo, saqueo de comercios y gasolineras y muchos casos de asesinato. Hace poco se produjo un tiroteo entre los fans de los clubes rivales de fútbol en Rio, el Botafogo y el Flamengo, en el cual perdió la vida una persona y otras ocho resultaron heridas. En el barrio marginal, los narcotraficantes han vuelto a tomar el control, de modo que los habitantes están de nuevo a merced de sus violentos enfrentamientos. La gente del lugar lo había dicho, que eso llegaría, que en cuanto terminaran los grandes eventos deportivos internacionales, los olvidarían y dejarían a merced del destino. Por desgracia, tenían razón. La situación económica ha agravado el asunto, por supuesto. El famoso estadio Maracaná se deteriora, y lo mismo ocurre con las instalaciones olímpicas. En el campo de golf, que costó una millonada y fue construido en un área natural protegida, crece ahora la mala hierba, y en lugar de agua limpia en la piscina, lo que se ve es un caldo de color marrón.

Una grata noticia es que la hija de Yvonne, Andrea, está trabajando más intensamente en la administración del Proyecto Uerê. Yvonne está muy satisfecha con eso, ya que así puede concentrarse mejor en los niños».

Talita, ein Mädchen des Projektes Uere in Rio de Janeiro
Suellen, a girl of the project Uere in Rio de Janeiro

A finales de año, recibimos del Proyecto Uerê el siguiente informe desde la favela Mare, en Rio de Janeiro:

«Una vez clausurados los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, cuando el interés mundial se centró de nuevo en el Medio Oriente y en las elecciones en Estados Unidos, salió a la luz el verdadero cuadro de la situación financiera de Brasil. El estado de Rio de Janeiro está de facto en bancarrota y necesita el rescate del gobierno central. Los elevados costes de los Juegos, en una época en la que apenas existen los ingresos derivados del petróleo, han llevado a Rio de Janeiro a un punto muerto financiero. De modo que entretanto otros estados tienen dificultades para equilibrar sus presupuestos y el presidente interino, Temer, ha anunciado recientemente algunas necesarias y dolorosas medidas de austeridad. Dolorosas, sobre todo, para aquellas personas que ya estaban en desventaja durante las épocas de bonanza, pero ahora también para los centenares de miles que han perdido sus empleos y que, al mismo tiempo, se ven asediados por las elevadas deudas privadas contraídas y que ya no pueden pagar. Los pobres y las personas mayores serán los más afectados debido a la reducción o congelamiento de los gastos en salud pública, y la mayoría de los niños brasileños se verán frente a gastos cada vez más reducidos en el ámbito de la educación pública. No es que Brasil gastara antes tanto en educación, si se comparan sus presupuestos con los de los países de la OCDE, sólo que en el futuro ese gasto será mucho menor.

Debido a la falta de fondos públicos, la seguridad está cada vez más en declive, y en los barrios marginales las bandas vuelven a ganar el terreno que habían perdido debido al incremento de la presencia policial. En varias ocasiones, el Proyecto Uerê no ha tenido más remedio que cerrar debido a las condiciones reinantes en las calles, cada vez más peligrosas para los niños y el personal del equipo. Las bandas rivales de la droga se combaten unas a otras por los territorios y la policía especial no acude precisamente con guantes de terciopelo as la hora de lidiar con este asunto. En medio de todo ello están las familias y los niños, que no están en condiciones de defenderse.

 

Como tantas familias han perdido la perspectiva, resulta ahora más importante que el Projeto Uerê esté cerca y vele por los niños a su cargo. Que esté pendiente de si los niños tienen de comer en casa, si es posible que la familia se esté desmoronando debido a la frustración de perder el trabajo, seguida de un repentino abuso de alcohol o de drogas o incluso de violencia doméstica. Mientras que en el pasado se podía hablar de un pequeño signo de prosperidad en la comunidad, ahora vemos el regreso de la pobreza, y la pobreza es absoluta.

A fin de proporcionar un poco de alegría a los niños, algunos amigos del Projeto Uerê en Rio de Janeiro han organizado una maravillosa fiesta navideña, con un Santa Claus y otros personajes de fantasía, con regalos para cada uno y salchichas y tarta para todos. La fiesta coincidió con el último día del año escolar, de modo que los niños marcharon a sus largas vacaciones de verano, hasta febrero de 2017. El Proyecto Uerê aprovechará este tiempo para mantener los empleos y preparar todo para el nuevo año escolar.

 

A pesar de todo, ha sido un buen año para el Proyecto Uerê y, gracias a todos nuestros maravillosos y leales patrocinadores, hemos sido capaces de mantener las clases en la escuela y seguir llevando adelante nuestro programa extracurricular, tales como clases de informática, de fútbol, de capoeira y de violín.

Final Grades 2016

Algunos de los niños vinculados a las clases de violín están dando buenas muestras de avance, y ya tocan en la ciudad con otros violinistas o incluso como solistas. De los niños en el programa escolar, casi todos pasaron satisfactoriamente de grado. A un chico, que dejó de acudir a la escuela durante varias semanas debido a una grave lesión en una pierna y no tuvo oportunidad de recuperar el tiempo perdido, se le ha dado la oportunidad de hacer los exámenes de recuperación y de completar su educación primaria, cosa que ha logrado con éxito.

Los miembros del equipo del Projeto Uerê aprovechamos la ocasión para desearles a todos un feliz y próspero Ano Nuevo.